martes, 11 de marzo de 2008

Objetivo cumplido



Es un placer cuando tu trabajo es recompensado. Pero la mayor recompensa en mi trabajo es ver como mis clientes alcanzan sus objetivos.

Es natural que comiencen con un "es muy complicado" o incluso con un "no puedo". Luego llegan las excusas y los bloqueos... Ahora eso queda como algo anecdótico.

La primera llamada es una inyección de positividad, la segunda un soplo de energía, la tercera... la tercera ya es mala para el ego jejeje.

Si en algo coincidimos todas las personas que nos dedicamos al desarrollo personal, ya sea en ámbitos de habilidades o como en mi caso al coaching y liderazgo social, es el reconocimiento de la satisfacción de una meta conseguida por un cliente.

Imagina que alguien quiere coger el libro del estante más alto, uno que no alcanza solo. Tú podrías, en caso de ser más alto agarrarlo y dárselo, podrías acercarle una silla o podrías preguntarle ¿Hay algo a tu alrededor que te podría ayudar a alcanzarlo?
En este caso, la persona vería la silla, la acercaría y podría leer el libro que antes no alcanzaba.

Resultado: Tú has conseguido lo mismo, que la persona disfrute de el libro, pero has generado en esa persona la convicción de que puede alcanzarlo sola. La proxima vez en una situación similar no necesitará tu ayuda.

El objetivo alcanzado en el cliente se convierte es un cambio en su forma de pensar y n un paso más hacia su felicidad. Participar en la consecución de la felicidad de una persona, aunque sólo sea con un granito de arena, es lo más grande que pasa cada día en mi vida.

Os animo a que lo experimentéis, no déis las soluciones, ayudar a que las personas encuentres sus soluciones y su ibjetivo os recompensará.

www.rubenturienzo.com

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