miércoles, 7 de mayo de 2008

Loser



Hay cosas de los estadounidenses que me fascinan. Son capaces de crear un concepto de la nada y que en pocos meses absolutamente todo el mundo los acepte como un término propio incuestionable. Últimamente está pasando con los EMOs, que ya les prestaré mayor atención otro día, ya que hoy me apetece centrarme en un concepto mucho más extravagante. El concepto loser.

"Loser" es una palabra que en EE.UU. se usa comúnmente como un término coloquial que se aplica a la persona que no ha podido cumplir con determinadas expectativas clave consideradadas como necesarias para el éxito de acuerdo con las pautas culturales de la civilización occidental. Estas espectativas pueden incluir la obtención de un empleo respetable y bien remunerado, éxito profesional, un círculo de amistades y conocidos de determinado status dentro de algún ámbito destacable de la sociedad (económico, cultural, político, etc), posiblemente haber establecido una familia, etc.

Más específicamente estas espectativas están relacionadas de cerca con conceptos presentes en la manera de pensar occidental y la aportación específica estadounidense con el concepto del "american dream" que implica supuestamente en principio el derecho de los ciudadanos de este país que tienen a la libertad y a la realización de su propio ser hacia la felicidad. La manera en que se ha manejado el significado de estos conceptos "libertad", "realización", "felicidad" se han limitado a una visión muy pobre de la vida, relacionada con la satisfacción de un cierto número de espectativas que en conjunto tienen una naturaleza marcadamente comercial, y más aún, también se le ha infundido un valor de superioridad sobre otras formas de ver, sobre los conceptos que otras naciones tienen a cerca de como debe ser la vida de un individuo. Esto se ha realizado a través de la "exportación" de este concepto mediante el mensaje que se transmite en los medios, en el cine de Hollywood, comoda rápida y productos de consumo norteamericanos que influye notablemente en la mentalidad de las masas, infundiéndole una idea acerca de cómo deben ser las cosas. El uso común de la palabra "loser" dentro del vocabulario nacional de países del tercer mundo, no hace sino mostrar esta colonización ideológica del modelo americano de vida.

En esta visión, una persona "loser" es un perdedor, un don nadie, una mediocre porque no ha logrado destacar en algún aspecto que según la visión social es deseable tener; un o una "looser" lo es, porque no ha logrado ser un producto presentable en el escaparate social.

Y ahí es donde quiero hacer hincapié... ¿Quién decide qué es lo correcto o con lo que tenemos que compararnos? Yo no quiero seguir las normas, no quiero trabajar en una multinacional de manera fija, no quiero vivir en un adosado ni tener un descapotable. No quiero tener de pareja a una modelo tonta que sea la reina de su casa ni tener un perro al que llamarle "bobby". Yo quiero vivir como ente libre y desplazarme por el espectro del mercado, enriqueciéndome de las experiencias que todos me pueden aportar. Quiero vivir en el centro de Madrid para poder darme paseos todos los días y bajar al rastro los domingos. Quiero un coche pequeñito para poder desplazarme de una manera cómoda y para encontrar aparcamiento eficazmente. Y por supuesto quiero a mi lado a una persona de la que me sienta orgulloso personal y profesionalmente, que sea un ente libre y que le guste su vida. Respecto al perro... se llamaba "Turco".

Si el concepto de loser es alguien que intenta moverse y que ve la vida desde otro punto de vista, una persona luchadora que lo intenta una y otra vez, que quiere ser independiente y no seguir la cultura o lo que se supone que se debe hacer (como antes se decía "como Dios manda") yo quiero ser un loser.

Evidentemente reniego del perfil de una persona anodina y conformista de alguien que va llorando por las esquinas porque la vida le trata mal. Como un dicho americano dice "si la vida te la limones, haz limonada"

Pues lo dicho, me encanta la limonada, pero no para tomámela en mi porche si no para refrescarme después de un concierto, por ejemplo, de Rage Against The Machine.

No hay comentarios: